En cuanto a la temporada, ha admitido que para él ha sido difícil. "Ha sido un año muy difícil para mí porque estar siete meses apartado es bastante complicado, he sentido la impotencia de no poder ayudar a mis compañeros pero ahora estoy cerca de mi puesta a punto y solo tengo que mirar hacia delante", ha comentado en los medios del club.
Eso sí, la próxima temporada la vislumbra con optimismo: "Llegué la temporada pasada, lo cierto es que he podido jugar muy pocos partidos por mi lesión y es normal que la afición se cuestione qué jugador soy aún, porque apenas me ha podido ver, pero estoy deseando volver para demostrar por qué llegué al Sevilla y sé que seré un fichaje para la próxima temporada".