La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida en el Consejo Superior de Deportes (CSD), ha propuesto una multa de 3.001 euros al Sevilla por deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores en el partido de la primera eliminatoria de la liguilla de ascenso que jugó el Sevilla Atlético en la ciudad deportiva con el Real Unión de Irún.
La sanción está justificada por no haber evitado que se invadiese el campo en dicho partido. En la retina de muchos aficionados quedan los últimos minutos de un partido en el que incluso el delantero Ñoño, que ese día no estaba citado, se encontraba dentro del área durante la jugada en la que Morales hacía el 3-0 definitivo.
