A la hora de definirse, es curioso, porque Troche, así le llamaban en Hamburgo, tiene una forma particular de hacerlo. "No soy el jugador típico que es un cabecilla y tira para adelante, yo soy el especialista en resolver situaciones límite y difíciles. Cada uno tiene sus puntos fuertes".
Asimismo, ha admitido que se quedó "impresionado y complacido" por el interés nervionense. "La dirección deportiva y la cúpula del club me comentó que me seguía desde edad Sub-19 y desde entonces me han estado observando".
También habla en la entrevista de su posición preferida en el campo, y apuesta claramente por el centro. "Me siento más a gusto ahí y también he recibido mejores críticas jugando en esa posición. Los organizadores actuales son ofensivos, juegan a 30 metros de la portería y tienen más espacios saliendo desde atrás. Ahí tengo más influencia, como les ocurre a Iniesta o Xavi". Incluso en Alemania es comparado con el inglés Paul Scholes: "Tenemos cosas similares. A mí también me gusta jugar por el centro y tener la pelota, pegarle duro como hace él. Scholes ha hecho mucho por su club y jugar más de 450 partidos en la élite dice mucho de él. Me gustaría parecerme en cosas así".
En otro orden de cosas, admite que espera que el Sevilla le sirva para volver a la selección alemana, donde no juega desde el Mundial.