Llegaba Manu del Moral a este partido con bastante responsabilidad y no menos ansiedad. Hasta este domingo no había marcado con el Sevilla a pesar de haber gozado de oportunidades y no estaba desempeñando el papel de tercer delantero, tras Negredo y Kanouté, que se esperaba de él. Pero toda esa ansiedad, toda esa responsabilidad, todo ese halo que envolvía al jugador jiennense desapareció de pronto, en el minuto 14 del partido, con un derechazo impresionante que se sacó de la manga el exjugador del Getafe. El balón se coló por la escuadra derecha de la portería de Juan Pablo y el gol subió al marcador, el primero del Sevilla y el primero de Manu como sevillista.
En las últimas campañas nunca había tardado tanto en marcar en una temporada, este comienzo ha sido poco habitual para él, pero con su gol demuestra que es alternativa al menos para un ataque bastante escaso de recursos cuantitativos por el momento.
