Pero aún así su inicio es incompleto porque además acumula una racha de cuatro partidos sin ganar y de cuatro a domicilio sin perder, pero también sin ganar, e incluso sin marcar. Porque de hecho el Sevilla de Marcelino lo que sabe es empatar. Es el equipo que más empata de Primera, junto al Racing de Santander, pero además es el Sevilla que más empata de la historia de la entidad.
Repasando todas las temporadas del club nervionense, nunca había empatado, en once jornadas, más partidos que en la actual, seis. Comparte este registro, provechoso si los empates evitan derrotas y desastroso si los empates debieron ser victorias, con otras temporadas del club (2003/04, 1999/00 y 1960/61). Es decir, que está a un partido de superarse a sí mismo.
Estos resultados de igualada, en una liga de tres puntos, suelen ser insuficientes, sobre todo en casa, si bien el Sevilla también se mantiene como invicto a domicilio. Con las jornadas, el equipo de Marcelino tendrá la oportunidad de hacer buenas esas igualadas, con triunfos como local, o malas, si se escapan puntos del Sánchez Pizjuán.