En principio, este seguimiento es de cara al futuro, pero el futbolista encaja perfectamente en el perfil que ha solicitado Marcelino para el centro del campo también en enero, ya que el técnico asturiano quiere un pivote de corte defensivo pero con una salida de balón al menos correcta que favorezca la transición, uno de los puntos débiles del juego del conjunto nervionense, a juicio del técnico.
Iborra tiene contrato hasa 2014 y su cláusula de rescisión es de seis millones de euros.