1. Economía precaria. El Español necesita vender, su situación económica es precaria al máximo y, como ocurrió la pasada temporada con Didac (al Milan) y Víctor Ruiz (al Nápoles), se agarran al mercado invernal para poder sacar tajada económica con algún traspaso de algún jugador de su prolífica cantera.
2. Las mayores esperanzas en este caso estaban puestas en el buen centrocampista que es Javi Márquez, pero un imprevisto ha surgido que puede impedir su traspaso en enero, una lesión que le puede mantener apartado un par de meses de los terrenos de juego. Y sin Márquez no se vende...
3. La segunda opción en estos momentos Álvaro Vázquez. La predisposición a vender del Español es bastante alta. De hecho, las palabras de Joan Collet, consejero delegado del equipo catalán, sobre la dificultad de la marcha de Álvaro responden a una estrategia que no es otra que poner en valor al futbolista.
4. Esto no quiere decir que por tres millones de euros vayan a dejarlo ir, pero tampoco que vayan a ser inflexibles y en este punto tendrá mucha incidencia la forma de pago. El Español necesita dinero contante y sonante para pagar a sus futbolistas, cuestión en la que le está costando, y mucho, cumplir con su plantilla.
5. Evidentemente, el Sevilla, al plantear la posibilidad de ir a por Álvaro Vázquez, ha tenido muy en cuenta que en la plantilla periquita se encuentra actualmente cedido Romaric. El club nervionense puede llegar a valorar al marfileño en alrededor de dos millones de euros. Y aunque parezca una baza puramente sevillista, en Barcelona están en estos momentos encantados con el rendimiento del africano. Físicamente además ha mejorado y está siendo un fijo para Pocchetino, por lo que su continuidad, al menos en estos momentos (esa pertinencia la tiene en cuenta y mucho el Sevilla), sería un garantía para el equipo blanquiazul.
6. Las deudas. En estos momentos, el Español debe dinero a Álvaro Vázquez, como a mucho de sus jugadores, de una serie de primas de la temporada pasada aún no abonadas. Esto ha provocado, entre otras cosas, que el joven atacante haya frenado por el momento su renovación (acaba contrato en 2013 y el club periquito quiere atarlo hasta 2015). Álvaro no encuentra suficientes garantías de pago y eso podría propiciar su cambio de aires.