Marcelino no achacó directamente la mejora en los resultados al cambio de sistema. "No es una cuestión tanto del sistema como de la filosofía de juego. Si le preguntas a Negredo si estuvo a gusto en la primera parte, te dirá que no, porque fue una isla, estaba solo y desamparado. Creo más en el estilo, en la filosofía, en recuperar, salir, mover el balón de lado a lado, jugar con los interiores en campo contrario, con la participación del delantero... El cambio de una parte a otra ha sido, insisto, una cuestión de confianza, de seguridad y autoestima. Y doy gracias a la afición porque en el primer tiempo nos ha ayudado siendo comprensiva".
Por último, tuvo palabras de elogio para Kanouté: "Si lo hubiera tenido hace tres o cuatro años... Es un futbolista fabuloso que nos ayuda muchísimo. Está para más minutos que media hora, pero tuvo problemas musculares y estamos intentando que eso se subsane completamente. Es un jugador diferente, muy importante para el Sevilla", concluyó.