El Sevilla ha demostrado en Valencia, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, que tiene un problema con el gol, sobre todo a domicilio. En Mestalla no ha podido batir a Diego Alves y afrontará el partido de vuelta con desventaja. No es una novedad, esta campaña está teniendo evidentes deficiencias anotadoras fuera del Sánchez Pizjuán. En concreto, el Sevilla de Marcelino ha jugado 10 encuentros fuera de su estadio este curso, siete de la Liga, dos de la Copa del Rey hasta ahora y uno de la Liga Europa, en Hannover (2-1).
En todos esos encuentros, ha logrado marcar solo cinco goles, y esos cinco goles los ha anotado en cuatro partidos. En la Liga solo ha marcado fuera ante el Villarreal (2-2) y ante el Zaragoza (0-1). Dos de esos goles llegaron tras sendos penaltis. En la Copa marcó Kanouté en Lepe y en la Liga Europa el conjunto nervionense marcó en Hannover un tanto a la postre inservible. Pero se ha quedado sin marcar por tanto en seis encuentros. El bagaje goleador es bastante pobre y la mejora y los objetivos dependen de ser más efectivos a domicilio.