El Sevilla se estanca

Álvaro Ramírez IIIEl Sevilla no da para más. Da para lo que da, que es poner intensidad, orgullo por momentos, y también fútbol a ratos, pero no está para solucionar entuertos como el que le presentan equipos como el Levante. Y por consiguiente, difícilmente estará para Europa.

El punto sumado ante el Levante es del todo insuficiente para el equipo nervionense. Porque aunque provisionalmente se sitúe en puestos europeos, la realidad dicta que será pasado de nuevo y, sobre todo, que tiene un partido ante el Real Madrid que prácticamente no contará en la suma, salvo sorpresa, y gorda, en el Bernabéu.

No es que haya jugado mal el Sevilla ante el Levante. No. Pero lo cierto es que para ganar partidos el conjunto de Míchel tira de un abanico limitado de recursos, y esos se acaban pronto, sobre todo si el rival acierta y te neutraliza los tuyos. Eso pasó en parte en el partido de este sábado, o de esta madrugada dominical, según se mire.
El Sevilla empezó bien, con arreones de orgullo, con intensidad tras su ridículo en Getafe, y con fútbol. Incluso se puso por delante con un buen gol de Negredo y tuvo ocasiones para poner el encuentro aún más de cara. Acertaba en conducir el juego a las bandas con ligereza con un entonado Trochowski y los activos Luna y Navas. Pero resultó que el cedido del Sevilla en el Levante, Koné, el que en el Sánchez Pizjuán se tropezaba y caía ante los porteros rivales, vestido de granota la clavó cuando la tuvo, y empató el partido.
Lo intentó el equipo de Míchel, que además tuvo la mala fortuna de verse obligado a hacer dos cambios por lesiones, las de Escudé y Cala, y un tercero, el de Reyes por Luna, que restó más que sumó. La segunda parte, salvo algunos minutos en los que casi entra un balón de Manu, fue un ejercicio de impotencia y de desgaste ante un bien plantado Levante. De hecho, en el tramo final del encuentro casi se atisbó la tragedia porque el Levante llegó más entero físicamente. Con todo, aún tuvo el Sevilla la oportunidad de engancharse más a Europa con un 'penaltito' sobre Reyes que Negredo marró ante Munúa. Fue lo último que ofreció el Sevilla, ante el Levante y puede que en la Liga, porque Europa sigue complicándose y ya quedan pocas oportunidades.