Es el caso de Luis Enrique, entrenador de la Roma que dejará de serlo cuando acabe la temporada, como ya han confirmado el club italiano y el mismo entrenador.
Luis Enrique, que llamó la atención con su trabajo en el Barcelona B, ha tenido una complicada temporada en la Roma, donde no ha logrado los objetivos y además ha tenido bastantes problemas.
El caso es que gusta, gustó la pasada temporada antes de que comenzara su aventura transalpina y sigue gustando. Tanto es así que, según apunta El Mundo, incluso ha sido tanteado.
El gran problema del exinternacional es su ficha. En la Roma ha situado su caché en torno a los dos millones de euros, y eso es algo que el Sevilla ni se quiere ni se puede permitir a día de hoy. Por eso, Luis Enrique encajaría más en el molde nervionense si bajara su ficha.
Es una de las posibilidades que maneja el club nervionense. Otras son las referidas, a las que habría que sumar la de Quique Sánchez Flores, cuyo problema es similar, su caché económico, alejado del Sevilla. Si alguno de ellos bajara sus pretensiones económicas la historia sería diferente.