Fazio, en el papel de jefe
El comienzo del pasado curso generó buenas vibraciones. Marcelino parecía obsesionado por educar defensivamente al equipo y éste respondió con creces en el primer tramo del campeonato. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo fortaleza. Víctima de alguna que otra acción desafortunada en la retaguardia, amén de los problemas generales que fueron aumentando según avanzaban las jornadas, la inseguridad se adueñó de la mayoría.
No obstante, uno de los hombres que ha salido reforzado es Federico Fazio, en quien muchos siguen sin ver el líder que el Sevilla necesita para su zaga pero que, dadas las circunstancias, está llamado a ser el jefe de la defensa nervionense. Cuando salga Escudé, el argentino será, a sus 25 años, el defensa de mayor antigüedad de la plantilla. Llegó en enero de 2007 y, previo paso por el filial, comenzó a jugar con más regularidad a partir de la temporada siguiente.
Fazio ha sido un futbolista criticado por algunos despistes y su falta de contundencia. En cambio, ahora es el único que parece indiscutible en el centro de la defensa. Emir Spahic llegaba para aportar carácter pero, sin embargo, su figura está en entredicho; y Juan Cala fue repescado por la marcha de Cáceres a la Juventus, pero hasta el momento tampoco ha convencido. Bernardo, a priori, parte como suplente.
El Sevilla busca con urgencia en el mercado un central que acompañe al bonaerense. Monchi repite por activa y por pasiva que esa es la prioridad y Míchel pide que las inversiones se hagan para reforzar esa parcela. Aún no ha llegado nadie, toda vez que Maduro parte como mediocentro, pero, lo haga quien lo haga, Fazio debe dar un paso más y afianzarse, convertirse en un central de garantías que no despierte dudas.
Es el momento para la madurez de Fazio, que ha sido tentado por varios clubes europeos este verano pero que piensa que todavía no es la hora de dejar el Ramón Sánchez-Pizjuán y es consciente de que, a la par que continúa creciendo en la capital hispalense, tiene que poner su experiencia al servicio de un plantel que adolece de pericia atrás.