Un lustro sin Antonio Puerta

Este martes 28 de agosto de 2012 se cumplen cinco años de la trágica muerte de Antonio Puerta. Ha pasado un lustro desde que la zurda de diamantes nos dejara, aunque su espíritu impregna el sevillismo y su figura sigue estando muy presente en Nervión.

Y es que desde su pérdida tanto el club como la afición se han encargado de mantener vivo el recuerdo de un futbolista canterano que, pese a su juventud (tenía 22 años), dejó momentos inolvidables como el gol que anotó al Schalke 04 y que le dio al Sevilla el pase a la final de Eindhoven, donde conquistó su primera Copa de la UEFA. En el minuto 16 de cada partido disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán la grada le homenajea, cada verano se juega un trofeo en su memoria y su nombre designa instalaciones, iniciativas y, en adelante, hasta la calle en que vivió la mayor parte de su vida junto a su familia se denominará Antonio Puerta.
El 25 de agosto de 2007, el carrilero zurdo sevillista se desvaneció en el transcurso del Sevilla-Getafe. Fue el inicio de un desenlace fatal que tuvo lugar tres días más tarde, cuando el plantel estaba en Grecia para enfrentarse al AEK de Atenas en la previa de la Liga de Campeones y tuvo que regresar a la capital hispalense tras confirmarse la peor noticia, la muerte de Antonio. El dolor fue terrible.
El fútbol, que no da tregua, provocó que apenas dos días después de entregarle el último adiós el equipo se encontrara en Mónaco disputando la Supercopa de Europa ante el Milan. Todo el plantel pudo, al menos, dedicarle un gol en un partido en que también rivales como Kaká y Seedorf tuvieron un bonito gesto hacia Puerta.
Meses después nació Aitor, su hijo, que crece interiorizando todo el cariño que el Sevilla, la ciudad y el mundo del fútbol dedica a su padre, un futbolista que siempre será recordado cazando un balón a bote pronto, superando a Frank Rost y permitiendo al Sevilla caminar hacia la gloria deportiva.