Errar dos penas máximas en un mismo encuentro no es algo habitual. Al Sevilla ya le ocurrió en 2006, cuando Kanouté y Saviola fallaron desde los once metros ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. Si bien aquella vez fue Leo Franco el que detuvo ambos lanzamientos.
En Vallecas, por contra, ni Negredo ni Rakitic lanzaron a portería. El delantero lo hizo al poste y el centrocampista, directamente fuera, con un golpeo que no se corresponde con la calidad que atesora.
Míchel está empeñado en que un penalti a favor se convierta en algo realmente ventajoso para el Sevilla, y no en una responsabilidad que tensione al lanzador. Es por ello que este martes ha puesto a sus futbolistas a ensayar este tipo de acciones tras el partidillo que organizó al final de la sesión, entre ellos Del Moral, Trochowski e incluso el meta Diego López.
Antes del encuentro frente al Rayo Vallecano el técnico sevillista ya hizo a sus jugadores enfrentarse al punto fatídico. Negredo y Rakitic, curiosamente, estuvieron entre los que ensayaron ese día.