ElDesmarque TV y Giralda TV recogen las declaraciones del centrocampista del Sevilla, que atendió a los medios en el aeropuerto de San Pablo. Así explica el internacional chileno lo ocurrido:
"Allí los periodistas son más pesados que ustedes. Fue un caso especial porque me bajaron del avión y la policía tuvo que tomarme declaración. Pero no fue nada. Solamente le intenté apartar el micrófono y sin querer le di en la cara. Gracias a Dios no pasó nada más grave. Incluso a mi madre le dieron con el micrófono en la cara. A pesar de todo salió todo bien", dijo.
El jugador ya solo quiere hablar de fútbol: "Ahora toca centrarse en el Sevilla, lo que me importa es que hagamos buenos partidos".
No obstante, para ayudar a su equipo habrá de esperar hasta la visita a La Romareda, puesto que el CEDD ha confirmado su sanción por dos partidos y no podrá estar este lunes frente al Mallorca.