Profundizando un poco en los números defensivos del equipo, tampoco es que la zaga nervionense sea de las peores, ni mucho menos, pero tiene un claro margen de mejora que puede provocar que el equipo dé el salto hacia mejores resultados.
Porque lo cierto es que los equipos rivales tienen un alto porcentaje de efectividad cuando se enfrentan al Sevilla. Es decir, que la portería nervionense no es ni mucho menos inexpugnable.
Resulta que el conjunto hispalense ha concedido en lo que va de temporada 60 remates a portería. La cifra no es mala, y supone que al equipo nervionense le hacen 4,62 remates a portería por partido. El problema es que de esos cuatro remates a portería, uno siempre es gol.
De hecho, de cada 3,3 remates a la meta nervionense, uno acaba en tanto para el conjunto rival del Sevilla.
"En la primera parte realmente nos han llegado tres veces y nos han hecho tres goles", decía Míchel, entrenador hispalense, tras el partido ante el Atlético. De hecho, el partido acabó con ocho remates a puerta de los colchoneros, resultado, cuatro goles.
Algo similar pasó en partidos ante el Mallorca o ante el Athletic, en los que el equipo rival no inquietó demasiado a la defensa sevillista, pero en los que se puso delante en el marcador con ocasiones manifiestas.
En resumen, el Sevilla no es que conceda demasiadas ocasiones a los equipos rivales, pero cuando las concede son claras y suelen acabar en gol. Ese es uno de los puntos flacos del conjunto hispalense.