El mediocentro sevillano había conseguido enlazar varios partidos participando, destacando en los pocos minutos que disputó ante el Levante y conllevando una notable mejoría para el equipo en el duelo copero frente al Español, algo que el propio Míchel reconoció en la sala de prensa del Pizjuán.
Parecía que por fin se estaba haciendo un sitio. Poco a poco, sin generar estruendo pero ganándose al técnico madrileño. Pero todo ha resultado un espejismo. No sabía Campaña al pronunciar esas palabras que, para entonces, su mala actuación en la primera parte en La Catedral ya le había condenado de nuevo.
En ese encuentro en Bilbao, el canterano fue sustituido en el descanso. Después, Míchel no ha vuelto a convocarle. Ni para el derbi, ni para la visita al Vicente Calderón, ni siquiera para el duelo que el conjunto nervionense disputa esta noche en Cornellá con su eliminatoria copera de dieciseisavos bien encarrilada.
La temporada es larga y lo más probable es que el joven internacional sevillista vuelva a disfrutar de minutos, pero por el momento su desarrollo y su aumento de protagonismo se quedan en una vana ilusión. "Míchel me dice que todo depende de mí", declaraba en septiembre. Ahora está obligado a recuperar el poco crédito que había conseguido acumular y ha perdido de un plumazo. Todo ello en menos de un mes.