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Rabello: "Los sueños cuestan sacrificio"

Rabello, en su presentación con el SEAT de fondo.
Á. Ramírez

Bryan Rabello es uno de las mayores esperanzas de futuro en el Sevilla. Llegado el pasado verano de Chile, en la cantera nervionense está puliendo y mejorando, y por eso es el protagonista ideal para nuestra 'Entrevista Seat León', porque como el nuevo Seat León encarna la renovación y el futuro mejor que nadie.

El sudamericano, que ha vuelto además a la primera escena futbolística en los últimos partidos, quiere asentarse en el Sevilla y convertirse en una referencia de futuro "para Chile y el Sevilla".
-Estará contento, está entrando en los planes de Míchel en los últimos partidos. 
-Estoy muy contento, era para lo que estaba trabajando, para tener minutos.
-Empezó trabajando en verano con el primer equipo, luego bajó al filial y ahora está a caballo entre ambos. ¿Le biene bien? 
-Yo creo que sí, que me viene bien. Me están ayudando muchísimo en el filial y me estoy adaptando más rápido por eso. Me ha servido mucho.
-¿Ha necesitado mucha adaptación? 
-Bueno, aquí el fútbol es diferente, se juega con mucha calidad con el balón.
-A usted se la presuponen, en Chile y aquí.
-Ojalá pueda seguir en la misma senda que en Chile.
-No la lleva mala. Tiene 18 años y ya está en Europa. 
-La verdad es que es un sueño cumplido, desde pequeño. Nunca se me pasó por la cabeza estar en Europa tan pronto. Pensaba y soñaba con llegar algún día, pero más maduro.
-¿Siempre ha sido tan prematuro? 
-Me marché a los 12 años de mi casa, debuté en Primera con Colo Colo a los 16, debuté pronto con la selección. He ido cumpliendo mis sueños.
-¿A los 12 años? 
-Empecé muy pequeño en una escuela de fútbol de Rancagua, mi localidad. Estuve sobre los nueve años. Allí jugábamos con diferentes escuelas, pero llegó un momento con 12 años en el que tomé una decisión, dejar a mi familia para viajar a Santiago. Me fui a Colo Colo, a su escuela de los menores.
-¿Allí empezó a ser futbolista, tan temprano?
-Solo veía a mi familia como mucho los fines de semana. Fue duro, complicado para mí, pero me ayudó a madurar pronto.
-¿Valió la pena? 
-El que algo quiere, algo tiene que sacrificar para cumplir sus sueños, y empecé a cumplirlos, a los 16 años debuté, luego fiché por el Sevilla a los 18. La verdad es que para mí es increíble.
-¿Y usted, que es jugador de cantera, cómo ve la del Sevilla? 
-Tiene bastante calidad, hay muchos jugadores con ambición, con calidad. Creo que pueden destacar bastantes. Aprendo mucho de ellos también.
-Se le ve bien asentado, consciente. 
-Me lo tomo con tranquilidad, trato de trabajar y dar lo máximo. Intento entrenar al cien para hacer, para que confíen en mí, pero sé que vine primero para el filial y hay todavía mucho por hacer.
-¿Le acogieron bien?
-Muy bien, tanto en el filial como en el primer equipo. Estoy muy contento por eso. Me recibieron de buena forma, con cachondeo y todo. Me siento muy metido en el grupo, Gary (Medel) es mi compatriota y mi guía.
-¿Y Míchel?
-No hablamos mucho, pero él me está alentando para que dé más de mí.
-¿Sabe que hay muchas esperanzas puestas en usted, tanto en Chile como en el Sevilla?  -Me lo tomo con hombría. Para mejorar, ojalá un jugador importante para el Sevilla y Chile.
-¿Cuál es su objetivo hasta el final de la temporada?  -Seguir teniendo minutos con el primer equipo y quedarme. Y ayudar a que se meta en Copa Europea

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