Ahora, la plantilla, tras el encuentro ante el equipo donostiarra, se marcha de vacaciones, hasta el 30 de diciembre. Será ese día cuando vuelva el conjunto hispalense al trabajo para preparar el que será el próximo encuentro nervionense, ante Osasuna el 5 de enero.
Se va de vacaciones el Sevilla en una posición comprometida, y a falta de que acabe la jornada, recién empezada, lejos de Europa, ocho puntos, y más cerca del descenso, a seis puntos, aunque pueden ser menos dependiendo de los resultados.