"Que nos den por muertos en diciembre nos tiene que servir para sacar nuestro orgullo, y cambiar la situación en la que está ahora metida el equipo, porque además como profesionales es nuestra obligación. Un buen ejemplo la temporada pasada puede ser el Zaragoza, y fíjate como acabó, que ya era equipo de Segunda y no le ganaba a nadie, y al final se salvó y bien", ha señalado el canterano, que ha recordado que "el presidente marcó unos objetivos al comienzo de la temporada" y hay que "cumplirlos". "La reacción debe empezar en el primer partido del año ante Osasuna, que se convierte en una cita en la que no podemos fallar", ha señalado.
Asimismo, ha admitido que los jugadores han llegado a las vacaciones navideñas "bastante jodidos". "Como jugador no miro la clasificación, porque no es grato para mí mirarla y ver dónde está ahora el equipo, y que además se encuentra lejos del objetivo", ha explicado.