Y es que el grupo comandado en la actualidad por Míchel es, en una hipotética tabla que reúna todos los puntos conseguidos en el año (entre la segunda vuelta del pasado campeonato y la primera del actual), el cuarto que menos ha sumado. No entrarían en este ranking, claro está, los tres equipos que descendieron (Racing, Sporting y Villarreal) ni los tres que subieron a la élite (Deportivo, Celta y Valladolid). Hablaríamos, pues, de un equipo que está al borde del precipicio, que en el año liguero ha ganado 12 partidos, ha empatado 9 y ha perdido 18, con 52 goles a favor y 56 en contra. En total 45 puntos, solo empeorados por Osasuna, Granada y Español.
Los blanquirrojos empezaron el 2012 perdiendo en Vallecas por 1-2, y no consiguieron vencer en Liga hasta el 18 de febrero, ya con Marcelino García Toral destituido. El curso lo finalizó empatando con el Español en un encuentro sin nada en juego. Y en el presente ejercicio, si bien arrancó ganando al Getafe en Nervión, acumula más de un mes sin conocer la victoria, con dos derrotas seguidas en el Sánchez Pizjuán incluso y habiendo despedido el año sucumbiendo en Anoeta.
La situación del Sevilla es preocupante. Un equipo diseñado para competir por los puestos europeos que se encuentra en las posiciones bajas, a cuatro puntos del descenso ahora mismo. Míchel está en la cuerda floja, aunque el plantel asegura que está mentalizado para cambiar las cosas. Lo peor podría llegar si el club se ve obligado a vender a alguna de sus estrellas, aunque todos se aferran al 2013 para pensar que la suerte va a cambiar y el trabajo dará sus frutos.
*Tabla de elaboración propia