El espigado atacante franco-malí ha estado charlando junto a sus excompañeros, que, como puede apreciarse en la fotografía que ilustra el texto, han hecho un corro en torno a él para escuchar sus vivencias en el gigante asiático, en el fútbol chino.
Kanouté, el jugador más determinante de la historia reciente del Sevilla, es siempre sinónimo de buenos recuerdos, de paz y vibraciones estupendas. Su presencia en la Carretera de Utrera ha sido un gran regalo para despedir el año y recibir el 2013.