Curiosamente, Julián, granadino de nacimiento, debutó ante el equipo de su ciudad, el Granada, y curiosamente fue el único granadino de todos los jugadores que actuaron en el encuentro.
Julián, que comenzó algo inseguro con los pies pero que acabó más firme y que incluso sacó algún balón comprometido, acumuló durante el encuentro nueve intervenciones, de las que tres fueron paradas. Dejó su portería a cero y jugó la pelota en 27 ocasiones.
Sacó un par de balones peligrosos rechazándolos, sobre todo uno en la primera parte de Nyon. Y quedó claro que durante todo el encuentro recibió el apoyo de los aficionados.
"Sí, estoy muy contento por el debut y por haber dejado la portería a cero. La verdad que ha sido un debut perfecto. Estaba tranquilo antes del partido, luego me ha entrado un poco el cosquilleo cuando he llegado al campo", ha indicado el granadino, que ha desvelado que Diego López le ha mandado "un mensaje de ánimo".
En cuanto a la mejora del equipo, ha comentado: "Se nota mucho cuando la afición está con el equipo. Se nota cuando están los Biris. Necesitábamos una victoria por la situación del equipo. Esto nos va a venir muy bien para el futuro. Ahora toca centrarnos en la Copa del Rey. Mañana volvemos a trabajar y que sea lo que Dios quiera. La afición hace mucho. Mientras esté con nosotros, vamos a hacerlo mucho mejor".