Spahic, un negocio que se complica

El Sevilla, en las vísperas del partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, cedió a Emir Spahic al Anzhi ruso. La operación, en principio, era provechosa económicamente, no tanto deportivamente, como se ha demostrado más tarde.

El caso es que el club nervionense espera ganar con la marcha de Spahic un total de 2,6 millones de euros, entre la cantidad que pagó el club ruso por la cesión, el ahorro de su ficha y la posible opción de compra, de 1,5 millones de euros al final de la temporada.
Pero esta última condición queda en el aire tras observar la evolución del central balcánico en su primer mes en el conjunto que entrena Guus Hiddink.
Spahic solo ha jugado un partido con el Anzhi (derrota 2-0 ante el colista). Hiddink no cuenta por el momento con él y además cuenta con un problema añadido, el número de extranjeros, ya que la liga rusa cuenta con un límite de alineables y dos de los centrales además son brasileños, Ewerton y Joao Carlos.
Está por ver, pues, el rendimiento que ofrece Spahic hasta junio y si el Anzhi termina por ahcer efectiva la opción de compra o si por el contrario el balcánico vuelve en junio.