Cuando el pit bull muerde a su amo

Gary Medel ha sido protagonista negativo en el derbi para el Sevilla. Primero, porque un error de bulto suyo le permitió al Betis iniciar la reacción tras el 0-3 inicial. Después, porque cayó en la provocación de Cañas: entró al trapo y fue expulsado, facilitando a los verdiblancos el empate.

Puede decirse, por tanto, que Medel ha sido uno de los principales culpables de que el equipo de Unai Emery no se haya podido llevar la victoria en la noche de este viernes del Benito Villamarín.
No es la primera vez que ocurre. De hecho, los 'números rojos' de Medel son bastante indicativos. El 'pit bull' le da mucho al Sevilla por el carácter que le imprime a la medular. Sin embargo, ese mismo carácter le hace ser un peligro para su propio equipo. Los rivales lo saben, y le buscan. Lo preocupante es que el chileno siga picando una y otra vez.
Es la tercera cartulina roja que el de Santiago ve en el actual Campeonato liguero. Una acción similar con Cesc Fábregas hizo que Mateu Lahoz le expulsara ante el Barcelona, que en superioridad remontó un partido que tenía muy en contra. Ante el Valladolid fue expulsado por doble amarilla y este viernes, en el derbi, por su roce con Cañas.
En total, son siete las expulsiones de Medel desde que llegó al Sevilla, en 89 partidos oficiales. En la Liga 2010-11 vio la roja ante Osasuna. La campaña pasada, en la previa de la Copa de la UEFA, tuvo que abandonar el campo antes de tiempo ante el Hannover. Y también en la temporada 2011-12, en la Liga, fue expulsado en el derbi disputado en Nervión.
En el presente curso, además, también vio la roja en la Copa del Rey ante el Atlético. Una expulsión recordada por el tremendo enfado del mediocentro sevillista camino de los vestuarios.
Este problema ha sido una constante para el Sevilla. El propio Emery comentó tras la eliminación copera ante el Atlético, en la que también vio la roja Kondogbia, que esto requería un análisis serio. Ahora, con más razón que nunca, es el momento de hacerlo y tomar medidas.
No obstante, el técnico vasco le ha restado culpa al jugador y carga con la responsabilidad: "La responsabilidad es mía, desde el momento que no logro controlarlo. Ha vivido con la frustración del primer gol. Tenemos una experiencia con él y yo no he estado vivo para verlo. Él quiere mejorar eso, sabe que no ha acertado. Tenemos que ayudarle", ha dicho en la sala de prensa tras el encuentro.