La operación salida pasa por Doyen Sports

José María del Nido, presidente del Sevilla, ha dejado claro que el club prepara una operación salida numerosa. Ha llegado a hablar del 50% del actual plantel. Por la cantidad de jugadores que maneja, en esa operación salida tendrá mucho que decir el propietario de algunos de esos jugadores, Doyen Group, que controla ni más menos que a siete futbolistas del plantel, ya sea a través de copropiedad o representación.

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de la estrecha relación que el Sevilla FC mantiente con la empresa Doyen Sports, una de cuyas cabezas visibles es el exfutbolista Juanma López. La propia empresa reconoce en su web oficial ser "un fondo de inversión privado" que mantiene relaciones incluso de publicidad con el Atlético de Madrid, el Getafe o el Sporting de Gijón. 
Repasando la forma de trabajar del Sevilla actualmente, es evidente que Del Nido decidió ponerse en manos de Doyen tras comprobar como la economía del club no le permitía ir al mercado con las garantías de años atrás. Hasta tal punto ha llegado esta relación, que hoy día el conjunto hispalense es el principal cliente de la citada empresa. Solo es necesario entrar en la página web oficial de Doyen para comprobar la alta nómina de jugadores que hoy día militan en el Sevilla: Negredo, Reyes, Manu del Moral, Babá, Botía, Kondogbia y Stevanovic.
En concreto, son siete de los 22 jugadores que actualmente figuran en su listado en España, tres de ellos fichajes de la temporada recién acabada (Botía, Kondogbia y Stevanovic) y otro de enero de 2012 (Babá). Morata, uno de los futuribles para el próximo ejercicio, figuraba también en esa lista hasta hace poco tiempo. Ha sido la nueva forma de moverse del Sevilla, que ahorra costes en la adquisición de jugadores pero también generaría menos ingresos en una venta futura. Este podría ser el caso de Kondogbia este próximo verano, por ejemplo.
Pero ahora el panorama ha cambiado. El Sevilla quiere desprenderse de varios jugadores y lo que antes era una ayuda ahora puede ser un problema, porque el fondo mirará por sus intereses y el de sus jugadores y, si no hay un buen futuro asegurado, todos tienen contrato con la entidad nervionense.