La discreta marcha de Víctor Orta
El presidente, José María del Nido, decía en su rueda de prensa para realizar el balance de la temporada que algunos departamentos de la entidad ya no tenían el hambre de éxitos de hace algunos años, y las personas encargadas de fichar estaban dentro de ese saco. Orta ha sido la mano derecha de Monchi desde la marcha de Antonio Fernández y en los últimos tiempos había perdido protagonismo e influencia en las contrataciones.
En los medios oficiales sí ha ofrecido una explicación. "El principal motivo es el interés que han puesto. Me contactaron hace mucho y les di largas aunque me presentaron el proyecto, pero estaba contento aquí y les dije que decidiría cuando acabase la Liga. Me llamaron ya el domingo y podrían haber buscado otras personas, pero me han estado esperando. Cuando todo se precipitó me pidieron rapidez para contestar y hablé con mi familia, con mi pareja y con Monchi. Tomé la decisión y se la comuniqué al presidente, tras lo que salí reforzado y muy querido. El Zenit es un club que quiere ser fuerte en dirección deportiva porque estaban dando algunos bandazos y querían crear una estructura. Han tenido buenos resultados pero sin esa organización y era difícil irme de aquí por lo personal y lo profesional, viviendo muchas cosas en estos siete años, pero me entró el pellizco y es un momento de cambio. Monchi me habló como un amigo y como jefe y vi que no podía dejar pasar la oportunidad".
Orta se ha dado también a valer en esa entrevista desvelando que "me han llegado muchas ofertas de equipos como la Juve hace cuatro años, y dije que no, o la Fiorentina. Incluso una para irme a Catar para diez años. Esto ha sido diferente y me ha hecho tomar la decisión".