Revolución a toda revolución

En la historia las distintas revoluciones han logrado diferentes efectos una vez iniciadas. Los rusos tardaron meses y después años en cambiar de régimen y estabilizar uno nuevo para más de medio siglo. Los franceses tardaron diez años en sentar unas nuevas bases para Francia y casi para el mundo. Los portugueses, sin embargo, en apenas horas derrocaron un régimen dictatorial en la Revolución de los Cláveles.

La del Sevilla, la revolución del Sevilla, permítannos la licencia y la comparación, ha durado un verano y puede tener un efecto inmediato y que incluso luego se prolongue durante al menos una temporada si confirma todo lo conseguido en sus albures.
Porque el Sevilla pasó ya de renovaciones y regeneraciones y ha acometido una revolución en toda regla. Desde hace unos meses, cuando el discurso recio de José María del Nido, presidente del Sevilla, anunció vientos de cambio, el plantel ha remozado y revolucionado su fisonomía. Se marcharon emblemas, jugadores de la casa, referencias, símbolos del sevillismo. También jugadores que habían oxidado las articulaciones del equipo. Se marchó lo bueno, y también mucho de lo malo. Y el equipo hispalense se encuentra ahora con una cara totalmente nueva, renovada, cambiada.
Las necesidades económicas y las deportivas, y la búsqueda de un nuevo perfil han convertido al Sevilla en un nuevo equipo. Y un nuevo equipo, a  día de hoy, con buenas maneras. Lo poco acumulado hasta ahora ha sido bueno, la eliminatoria ante el débil Mladost y la exhibición en el amistoso de Manchester. No lo suficiente para grabar a cincel las virtudes del nuevo equipo, pero sí para tener cierta base de esperanza y creencia. Con todo, la literatura deportiva veraniega acaba hoy, con el primer análisis real tras el primer test real y serio, con el inicio de la Liga ante un equipo muy exigente, el Atlético de Madrid.
Toda esa revolución sevillista de la que venimos hablando, esa acometida en el verano, ha dejado un plantel tremendamente competivio en ataque, con variantes y posibilidades, también renovado en la medular, con un matiz más táctico quizás y con la aportación pendular de Rakitic, que será el comodín. Y un nuevo giro también en la defensa, que quizás, por falta de competencia, siga siendo la línea más débil del equipo.
Eso, traducido en alineación para hoy, y con los condicionantes de las lesiones de Trochosksi, Cicinho y Carriço y Reyes, y las bajas de Cala, Cristóforo y Fernando Navarro, nos deja una defensa definida, una medular casi ogligada por la falta puntual de efectivos (con Iborra en el banquillo) y un ataque variado en el que Marin es fijo, Perotti un avanzado y Bacca parte con ventaja sobre Gameiro.
Y todo ello ante un rival cuya mejor credencial es la liga pasada y que, por caras, podría serlo, pues solo parece que vaya a cambiar la de Falcao por Villa en su bloque principal. Hace no mucho tumbó a aquel Sevilla en la Copa. Hoy el partido puede ser totalmente diferente, porque el Sevilla lo es, y porque las revoluciones, si funcionan, tienen ese efecto, el de cambiar los escenarios y los resultados.
 
Alineaciones probables: 

Sevilla FC: Beto; Coke, Fazio, Pareja, Alberto Moreno; Rakitic, Kondogbia; Vitolo, Marin, Perotti; Carlos Bacca.
Suplentes: Javi Varas; Diogo Figuerias, Israel Puerto, Iborra, Jairo, Rabello, Gameiro. 

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke, Mario, Gabi, Arda; Diego Costa y Villa.
Suplentes: Aranzubia; Demichelis, Oliver, Raúl García, Cebolla, Leo Baptistao, Adrián.