Guarente regresó este verano a la disciplina nervionense tras su periplo a préstamo en el Bolonia. Al inicio de la pretemporada recibió elogios, incluso del presidente, José María del Nido, y se especuló con su posible permanencia en la primera plantilla.
Finalmente, Guarente, que llegó en 2010 procedente del Atalanta, a cambio de cinco millones de euros, no seguirá en la disciplina sevillista.