En una entrevista al diario Olé asegura que, evidentemente, no ha recalado en el Sevilla por un tema económico, porque de hecho, como ha comentado alguna vez, ha dejado de ganar dinero. "Económico no fue. Resigné bastante dinero para poder venir al Sevilla".
Entonces, ¿cuáles fueron sus razones?: "Fue primero una decisión familiar. Segundo, futbolística. Sevilla es un gran club a nivel mundial y a mí la Liga española me gusta mucho. En la última etapa en el Spartak no la estaba pasando bien". Y a ellas se añade una más, Emery: "En Sevilla tengo a Emery, un entrenador que me dirigó en Rusia. Entonces, cuando apareció Sevilla no lo dudé".
Sobre la competencia en la Liga, Pareja asegura que, pese al dominio del Real Madrid y el Barcelona, la Liga sigue siendo muy atractiva: "Depende de dónde lo mires. Está claro que el Barcelona y el Real Madrid tienen una diferencia enorme. Los demás están muy parejos. Si bien es raro jugar por el tercer puesto, es una Liga hermosa para jugar. Cualquiera le puede ganar a cualquiera".
Además, el central argentino ha tocado otros temas:
La selección argentina: "Es un orgullo para cualquier jugador y uno siempre tiene la esperanza de volver a estar. Pero para ser convocado hay que hacer bien las cosas en el club de cada uno. Hoy por hoy lo que más ocupa mi cabeza es poder jugar en el Sevilla. De hacerlo bien, se me pueden abrir las puertas de la Selección, más que nada para que puedan verme".
El Sevilla como escaparate: "No lo puedo decir. Habría que preguntárselo a Sabella. Yo creo que es un técnico al que le gusta mucho el fútbol. Mira muchas ligas. Lo ha demostrado llamando a jugadores de distintas ligas que no son conocidas. Creo que es un técnico que mira a todos y todas las ligas. Por supuesto que España se ve mucho más y tiene más repercusión de lo que es Rusia. Pero creo que el técnico conoce bien a los jugadores que quiere tener en la Selección y mira mucho fútbol".
Su experiencia en Rusia: "Es muy difícil valorar eso. El fútbol es totalmente distinto. Quizás aprendes a jugar mucho más sabiendo que te van a atacar con el contraataque. El Spartak es un equipo grande y los clubes chicos se te meten absolutamente atrás. Así que tienes que estar muy atento a nivel defensivo. Eso es lo principal que aprendí".
Messi, el rival más difícil de marcar: "Creo que es muy difícil pensar qué hacer ante Messi. Es el mejor jugador del mundo. Es imprevisible. Lo mejor es estar cerca, no darle mucho espacio y tratar de marcarlo de a dos o de a tres para que no tenga tiempo de pensar. Pero nunca sabes para dónde va a salir".