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El cambio por el cambio

Á. R.

Pues estamos en la jornada seis del campeonato de Liga y el Sevilla se presenta ante el Rayo jugándose ya muchas cosas, demasiadas para estas alturas. La figura de Unai Emery ya está cuestionada tras cinco partidos sin ganar y tras sus decisiones en Valencia, que lo han puesto en el ojo del huracán.

No, no fue acertado su cambio en Mestalla; no fue una idea brillante quitar al delantero del equipo para meter un centrocampista cuando se pretendía ganar. Pero el Sevilla no está colista por ese cambio, lo está por otras muchas cosas, entre ellas algunas decisiones del entrenador, claro está, pero para cambiar y enderezar el rumbo, objetivo para cuyo cumplimiento está más que capacitado el técnico de Hondarribia, hay que cambiar mucho más que ese cambio tan peculiar de Mestalla.
Y sí, tendrá que cambiar Emery algunas de sus posturas y decisiones, quizás retocar algo su sistema y empezar a exigir ciertas labores que, todo sea dicho, sus futbolistas, algunos buenos, otros menos buenos y otros regulares, dan la sensación de pasarse un poco por el forro.
En este Sevilla, además de que el entrenador quite al delantero goleador y meta un pivote, pasa también que la inexperiencia inunda el plantel, pasa también que los de arriba no defienden un pimiento y pasa que, cuando la defensa está cogida por arfileres, por lo que está, muy mucho, una fisura ya en la línea defensiva a los tres cuartos de campo hace tambalear a todo el equipo. A veces está Beto, para bien; a veces lo está para mal. El caso es que si a Emery hay que pedirle más acierto y quizás más flexibilidad (sigue obstinado con la conveniencia de que Rakitic juegue de pivote porque no quiere apartar a Marin de la mediapunta), a los jugadores hay que pedirles más concentración (una salida como la de Valencia no debe permitirse en el Sevilla), más compromiso (si lo tienen, algo que se les presupone) con las peticiones de su entrenador y más frialdad para evitar el nerviosismo a lo Jairo, que será a buen seguro un buen futbolista, pero que a día de hoy aún es proyecto. Esa, por ejemplo, es una decisión que se espera de Emery, que le dé solución a ese puesto de banda o interior que ocupa Jairo o Vitolo y que probablemente hoy no ocupe ninguno, uno por decisión técnica y otro por lesión. La alternativa parece que será el ruso Cheryshev, que debuta en una lista y que puede debutar con la camiseta sevillista. También ha entrado Pareja, aunque parece definitivo que vuelva a jugar.
El caso es que con el doble pivote, con Rakitic, con nuevas 'bandas' (Rabello o Trochowski en el costado derecho), con una nueva actitud defensiva, el Sevilla debe mejorar en defensa. Es posible que sea la madre de todos los males, porque en ataque el conjunto nervionense se defiende bien (en el mediocre partido de Mestalla hizo un tanto y pudo hacer algunos más).
Claro que todo ello lo debe hacer desde la confianza el Sevilla, casi sin mirar al rival, un Rayo por cierto que rivaliza por conquistar el peor arranque de Primera, y sin mirar la clasificación, porque deprime.
Desde la confianza en el trabajo realizado, en la calidad de los jugadores e incluso del entrenador, la tranquilidad, la victoria, llegará. Desde la duda, posiblemente, no llegue nada.
 
Alineaciones probables:
Sevilla FC: Beto; Coke, Cala, Fernando Navarro, Alberto Moreno; Rakitic, M'Bia; Rabello, Marin, Cheryshev; Gameiro.
Suplentes: Javi Varas; Pareja, Diogo, Cristóforo, Iborra, Trochowski, Jairo, Bacca. 

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Saúl, Nacho; Baena, Trashorras; Perea, Viera, Mojica; Bueno.
Suplentes: Cobeño; Castro, Adrián, Cueva, Fernández, Lass, Larrivey.

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