El extremo sevillista ya solo piensa en el choque europeo ante el Friburgo. "Jugar en Europa siempre es bonito, y con tu afición aún más. Hay que trabajar al máximo y conseguir esos tres puntos que nos vendrían muy bien para clasificarnos", ha comentado en SFC Radio.
El ya famoso diente ha pasado a la historia, aunque a Jairo aún le quedan secuelas: "Es un poco aparatoso e incómodo para comer sobre todo, pero no hay problemas para competir, más allá de tener cuidado de no recibir más golpes porque la zona está un poco débil. Hoy me entrenaré sin problemas, con un protector".
El técnico blanquirrojo, Unay Emery, le está mostrando una gran confianza y el jugador se lo agradece: "Con el míster estoy muy contento. Le agradezco la confianza que ha depositado en mí y creo que la estoy devolviendo con trabajo".