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¡Puntazo!

Álvaro Ramírez IIIEl Sevilla ha logrado un puntazo en el Vicente Calderón, un punto de oro que, aunque clasificatoriamente no revierta en un gran beneficio para los de Unai Emery, tiene un tremendo valor añadido. Porque esto de puntuar en el Vicente Calderón, de sumar un punto, es algo que a día de hoy solo lo puede decir el Barcelona. El equipo de Emery, superado en los primeros minutos, fue de menos a más, con momentos mejores y peores de fútbol, pero manteniendo una constante de competitividad ante, posiblemente, uno de los equipos más competitivos del mundo.

El encuentro, además, fue tremendamente intenso, peleado, disputado. Algo que con Diego Costa de por medio adquiere tintes agresivos. Pero realmente el Sevilla, sus jugadores, no le perdieron la cara al encuentro, no rehuyeron el cara a cara, el uno contra uno, ni siquiera cuando Diego Costa empezó a utilizar sus malas artes. Con las mismas respondieron los nervionenses. De esta gran noche del Sevilla en el Calderón deben extraer Emery y los suyos esa faceta, la de un equipo competitivo al máximo, capaz de plantar cara de tú a tú a este Atlético. Y no olvidar otras, como la superioridad que demostró el equipos hispalense en instantes de la segunda mitad en las que se marchó arriba, con cambios ofensivos además. También hubo cosas malas, claro, como los primeros minutos, en los que casi fue barrido, y algunos pasos atrás excesivos, pero no exentos de cierta lógica en una fortaleza como el Calderón.

Crónica on-line
Árbitro
Hernández Hernández. Amarilla a Pareja (12'), Juanfran (70'), Gabi (75'). Roja directa a Alberto Moreno (89').
Formaciones
Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran Godín, Miranda, Filipe Luis, Gabi, Koke (Sosa, m. 87), Arda, Raúl García, Villa (Cebolla, m. 80)  y Diego Costa. . 
Sevilla FC: Beto; Coke, Fazio, Pareja (Gameiro, m. 46), Navarro; Carriço, Iborra; Alberto Moreno, Rakitic, Vitolo (Marin, m. 63); Bacca (Reyes, m. 83).
Goles
1-0, m. 17: Villa. 1-1, m. 72: RAkitic, de penalti.
Incidencias
Vicente Calderón.

Porque fue el inicio lo peor del equipo. El Atlético salió como suele, a comerse al rival, muy arriba, metió al Sevilla en el área, tuvo aproximaciones peligrosas, acumuló muchos jugadores en aatque. Ante esa presión y esa intensidad, es cierto que los de amarillo este domingo se agazaparon. Tuvieron muchos problemas a la hora de sacar la pelota jugada, poca paciencia, y no encontró el Sevilla a su Rakitic centrocampista a la hora de dar el primer pase para salir de la cueva. 
Esos minutos se coronaron con un gol del Atlético, en un clamoroso fallo de Beto, que en una mala salida dejó la pelota en bandeja a Villa para que remachara a la red. Antes ya habían tenido los colchoneros alguna clara, pero Pareja y Fazio habían evitado el tanto.
Fue ese gol en realidad el punto de inflexión del Sevilla en el partido. Porque a partir de entonces, el equipo de Emery empezó a crecer en su juego. Se soltó la presión, no perdió el sitio, pero intentó jugar la pelota y buscó la posesión. Sin mucho éxito, todo hay que decirlo, pero con ocasiones, porque tuvo llegadas y alguna medianamente peligrosa.
Pero fue en la segunda parte cuando se confirmó esa tendencia. Emery reformó el equipo. Primero con el cambio ofensivo de Gameiro por Pareja, y luego colocando a los suyos con una defensa de tres, con Alberto Moreno y Coke de laterales largos y con Rakitic en el centro del campo junto a Iborra. El Sevilla mejoró bastante, empezó a tener opciones y alternativas en ataque, más sorpresa, Coke llegaba a posiciones de ataque (hasta tuvo una ocasión clara) y también Moreno. Y además Bacca se fajaba y daba tiempo para que Rakitic interviniera. A veces abusaba del balón largo el Sevilla, pero el colombiano y hasta Gameiro estuvieron avispados en esa faceta. Y de hecho, Bacca fue objeto de penalti claro por parte de Juanfran en un balón largo aparentemente sin importancia.
Rakitic, con galones, marcó el penalti y el Sevilla logró lo que solo el Barcelona ha conseguido hasta ahora, igualar el partido.
Hasta el final del partido, el Atlético acosó a los nervionenses, lo intentó todo, y entre el empuje colchonero y los pasos atrás del Sevilla, los últimos minutos se convirtieron en agónicos, pero más por sensación que por realidad, porque Beto apenas sufrió y Fazio y Carriço actuaron como colosos en el centro de la defensa. Pelearon lo que tuvieron que pelear y desesperaron y anularon a Diego Costa, que ofreció su espectacular 'show'. Como de 'show' fueron algunas decisiones de Hernández Hernández que, eso sí, estuvo valiente al pitar el penalti a Bacca.
El Sevilla suma su octava jornada sin perder, pero más que partidos invicto, más que puntos, en el Calderón ha sumado mucho más. Ha sumado como equipo y ha ganado moral a raudales, por hacer lo que casi nadie ha hecho y por confirmar, en todas sus parcelas, una mejoría que si no se ve plenamente acompañada por la tabla es por el mal inicio del campeonato. Con todo, todavía hay liga, y el Sevilla cada día demuestra más cosas, más virtudes, y minimiza sus defectos. No es mala señal con una vuelta por delante.

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