El Comité de Competición ha sancionado a Sergio Ramos con un partido de suspensión por su expulsión ante el Barcelona, desestimando las alegaciones del Real Madrid, por lo que en principio no podrá jugar ante el Sevilla. En todo caso, el club merengue agotará todas las vías legales para contar con el central en el Sánchez Pizjuán.
De hecho, acudirá al Comité de Apelación y en una última instancia al Tribunal de Arbitraje Deportivo para pedir la suspensión cautelar de la sanción.
Ramos viajará este miércoles a Sevilla con toda la expedición y esperará en la capital hispalense el dictamen de los tribunales deportivos.