El madrileño no ha esquivado la cuestión y en el programa A Balón Parado, ha admitido que los jugadores rompieron "dos o tres placas del techo" durante la celebración. Sobre el resto, ha asegurado que "no hubo nada más, cualquiera que haya visto cómo acaba un vestuario tras un encuentro de fútbol en Primera división sabe que no fue algo tan raro".
También ha hablado de los cánticos de "A Segunda, a Segunda", en referencia al Betis, producidos luego cuando el equipo sevillista se reencontró con su afición en el Sánchez Pizjuán: "Son momentos de euforia, los cánticos los hicimos en un momento de celebración en el que no pretendíamos hacer daño moral a nadie. El Betis enriquece a Sevilla y estos partidos enriquecen a Europa".