El final del choque ante el conjunto merengue fue una prueba de ello. Los futbolistas, como ya es habitual, acudieron al centro del campo. Primero para volverse a conjurar en un ya habitual círculo, con todos los futbolistas presentes. Y luego para dar las gracias a su afición por el apoyo.
La afición, que en gran número permaneció en el Sánchez Pizjuán, respondió como mejor sabe, entonando el himno del Centenario a viva voz. Momentos intensos, momentos emocionantes.