El Benfica eliminó este jueves a la Juventus y estará en la final de Turín que se celebrará el próximo 14 de mayo ante el Sevilla. No es ni mucho menos la primera vez que el conjunto portugués llega a una final europea, pero desde 1963 el Benfica sufre la maldición de Béla Guttmann, técnico que hizo campeón de Europa al equipo luso en 1961 y 1962.
Tras estos títulos el técnico se marchó por desavenencias económicas al no pagarle el club la prima prometida por el título. "El Benfica no volverá a ser campeón europeo sin mí. Me voy", maldijo Guttmann.
La maldición aún perdura para los lisboetas. Desde entonces el club luso acumula siete finales europeas perdidas. Claudicó en las finales de la Copa de Europa de 1963 y 1990 (las dos ante el Milan, 2-1 y 1-0), 1965 (Inter 1-0), 1968 (Manchester United 4-1), 1988 (PSV Eindhoven, 0-0 y 6-5 en los penaltis) y en la Copa de la UEFA de 1983, ante el Anderlecht belga (2-1 a doble partido) y el año pasado en la final de la Liga Europa ante el Chelsea (2-1). Esta será la décima final europea del Benfica, que ganó las dos primeras y perdió las siete siguientes. Un equipo maldito desde hace 52 años.
Seguir a @rafaposadas