El Sevilla se ha proclamado, de nuevo, campeón de la UEFA Liga Europa. Y la euforia y la felicidad se dejó sentir entre todos los sevillistas desde que Gameiro marcó el penalti decisivo. Todos corrieron y a partir de ahí, la fiesta. La recogida de la Copa, la celebración con la afición, la fiesta en el vestuario, en el césped. Una noche histórica, inolvidable para el Sevilla y los sevillistas.