Es Noticia
Sevilla
2-0
Getafe
Un Sevilla muy firme
Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Bacca.
Álvaro Ramírez
El Sevilla ha firmado una cómoda victoria ante el Getafe. Quizás sin demasiada brillantez, pero con mucha seriedad. Apenas sufrió en defensa, fue mejor que el rival en la primera parte y transitó por la segunda sin demasiados apuros (solo una parada tuvo que hacer el debutante Rico). Con una intensa presión, con mucha movilidad y mucha seguridad física con esa barrera formada por Krychowiak e Iborra se mantuvo siempre firme y seguro en el encuentro y lo sacó adelante de forma convincente.
Firma el equipo hispalense pues un siete de nueve puntos en este arranque de la Liga que son esperanzadores no solo por la cuenta matemática, sino porque el Sevilla no ha desplegado aún todo su abanico de posibilidades. Deulofeu casi ni ha aparecido (y tal y como está Vidal lo tendrá difícil por la derecha), Gameiro sigue lesionado, M'Bia está recién llegado...
Por todo ello, además, el entrenador del Sevilla, Emery, dio bastante continuidad al once con respecto al anterior de Cornellá. Quien se extrañara o buscara la razón de por qué no jugaban, entre otros, Deulofeu o Banega encontró respuesta pronto. Se la dio la fórmula utilizada por el equipo nervionense de entrada y en toda la primera parte principalmente. El Sevilla, más que en la elaboración, basó su fútbol y su forma de imponerse al Getafe en una asfixiante y potente presión en la salida de la pelota en el equipo azulón. Los Aleix Vidal, Vitolo, Denis y el físico centro del campo formado por Iborra y Krychowiak ahogaban cualquier intención del rival de sacar la pelota de forma aseada o cómoda. Casi nunca lo pudo hacer el Getafe, y eso repercutió en la tremenda tranquilidad, por ejemplo, de Sergio Rico, que antes del descanso solo intervino para sacar una pelota desde la línea de fondo. Sus guantes estaban impolutos.
Esa fue una de las virtudes del Sevilla. Otra fue la movilidad de esos mediapuntas que sin balón tanto presionaban. Intercambiaban posiciones, se turnaban con Bacca incluso en las zonas de remate, aparecían por muchos sitios y ocupaban mucho campo. Eso, además, posibilitaba muchas combinaciones, y por ende que el Sevilla sumara muchos hombres en ataque, incluidos los laterales, que actuaron como extremos porque el partido se jugaba en campo azulón casi siempre. Faltó, eso sí, algo más de claridad en los metros finales, para conseguir el gol antes de que lo transformara Bacca de penalti después de un penalti de libro de Guaita a Krychowiak por puñetazo en la cara.
En la segunda parte el equipo nervionense bajó muchos enteros, pero no todos. Bajó enteros porque físicamente no pudo aguantar el ritmo de la presión de la primera mitad, porque el partido ya no se jugó tanto en el campo contrario y porque con el resultado contemporizó algo más. El Getafe también intentó más cosas y se fue más arriba, pero lo cierto es que apenas complicó la tarde a Sergio Rico. De hecho, el canterano tuvo una plácida tarde hasta los diez últimos minutos del encuentro, cuando un disparo acrobático de Freddy en el área lo tuvo que sacar en una bonita y oportuna estirada, que propició además que el canterano se fuera a su casa con algo de mérito que llevarse a la boca, pues hasta entonces casi ni intervino.
El Sevilla, sin brillo, estaba más cómodo tras el descanso guardando la ropa que buscando el segundo tanto. A Bacca le pasó factura la jornada internacional y bajó enteros, Denis también se desinfló y Gameiro sigue con la rodilla recuperada, por lo que tampoco tiene tanta artillería. De ahí que los cambios fueran más enfocados a mantener el 'statu quo' que a variarlo. Salió Banega para tener más la pelota, Diogo por un lesionado Coke y Aspas por un cansado Bacca.
Esta fórmula mantuvo el buen tono defensivo del Sevilla y, además, encontró el segundo tanto que cerró el encuentro, premio a un incansable Aleix Vidal, que corrió para arriba, para hacer el segundo a minutos del final, y para atrás, para detener una contra en el descuento.
El Sevilla, con puntos que lo refrendan, se está formando como equipo. Luego ya habrá tiempo para poner las guindas y los fuegos artificiales. Lo primero es lo primero, y ya van siete.
Firma el equipo hispalense pues un siete de nueve puntos en este arranque de la Liga que son esperanzadores no solo por la cuenta matemática, sino porque el Sevilla no ha desplegado aún todo su abanico de posibilidades. Deulofeu casi ni ha aparecido (y tal y como está Vidal lo tendrá difícil por la derecha), Gameiro sigue lesionado, M'Bia está recién llegado...
Por todo ello, además, el entrenador del Sevilla, Emery, dio bastante continuidad al once con respecto al anterior de Cornellá. Quien se extrañara o buscara la razón de por qué no jugaban, entre otros, Deulofeu o Banega encontró respuesta pronto. Se la dio la fórmula utilizada por el equipo nervionense de entrada y en toda la primera parte principalmente. El Sevilla, más que en la elaboración, basó su fútbol y su forma de imponerse al Getafe en una asfixiante y potente presión en la salida de la pelota en el equipo azulón. Los Aleix Vidal, Vitolo, Denis y el físico centro del campo formado por Iborra y Krychowiak ahogaban cualquier intención del rival de sacar la pelota de forma aseada o cómoda. Casi nunca lo pudo hacer el Getafe, y eso repercutió en la tremenda tranquilidad, por ejemplo, de Sergio Rico, que antes del descanso solo intervino para sacar una pelota desde la línea de fondo. Sus guantes estaban impolutos.
Esa fue una de las virtudes del Sevilla. Otra fue la movilidad de esos mediapuntas que sin balón tanto presionaban. Intercambiaban posiciones, se turnaban con Bacca incluso en las zonas de remate, aparecían por muchos sitios y ocupaban mucho campo. Eso, además, posibilitaba muchas combinaciones, y por ende que el Sevilla sumara muchos hombres en ataque, incluidos los laterales, que actuaron como extremos porque el partido se jugaba en campo azulón casi siempre. Faltó, eso sí, algo más de claridad en los metros finales, para conseguir el gol antes de que lo transformara Bacca de penalti después de un penalti de libro de Guaita a Krychowiak por puñetazo en la cara.
En la segunda parte el equipo nervionense bajó muchos enteros, pero no todos. Bajó enteros porque físicamente no pudo aguantar el ritmo de la presión de la primera mitad, porque el partido ya no se jugó tanto en el campo contrario y porque con el resultado contemporizó algo más. El Getafe también intentó más cosas y se fue más arriba, pero lo cierto es que apenas complicó la tarde a Sergio Rico. De hecho, el canterano tuvo una plácida tarde hasta los diez últimos minutos del encuentro, cuando un disparo acrobático de Freddy en el área lo tuvo que sacar en una bonita y oportuna estirada, que propició además que el canterano se fuera a su casa con algo de mérito que llevarse a la boca, pues hasta entonces casi ni intervino.
El Sevilla, sin brillo, estaba más cómodo tras el descanso guardando la ropa que buscando el segundo tanto. A Bacca le pasó factura la jornada internacional y bajó enteros, Denis también se desinfló y Gameiro sigue con la rodilla recuperada, por lo que tampoco tiene tanta artillería. De ahí que los cambios fueran más enfocados a mantener el 'statu quo' que a variarlo. Salió Banega para tener más la pelota, Diogo por un lesionado Coke y Aspas por un cansado Bacca.
Esta fórmula mantuvo el buen tono defensivo del Sevilla y, además, encontró el segundo tanto que cerró el encuentro, premio a un incansable Aleix Vidal, que corrió para arriba, para hacer el segundo a minutos del final, y para atrás, para detener una contra en el descuento.
El Sevilla, con puntos que lo refrendan, se está formando como equipo. Luego ya habrá tiempo para poner las guindas y los fuegos artificiales. Lo primero es lo primero, y ya van siete.
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1 comentario
Porque no poneis en las incidencias q hubo cerca de 40000 personas en el Ramon Sanchez Pizjuan y en otros campuchillos ni 30000 o solo vale poner lo q les conviene a los palmerines, ya q para poner q en la segunda o tercera jornada q eran el sexto campo con mas afluencia a un partido bien q lo pusisteis, anda, anda q no se os ve el plumero naaaa!!!