El pasado verano el Milan intentó fichar al que era y es entrenador del Sevilla, Unai Emery. Se pusieron en contacto con el técnico vasco, hablaron con su representante y de inmediato Unai trasladó tal circunstancia al Sevilla FC, al director deportivo, Monchi, y al presidente, José Castro. De aquellas conversaciones salió el compromiso del preparador de Hondarribia de seguir en el club nervionense y dejar de lado la propuesta rossonera.
Fue entonces cuando el Milan, tras la negativa de Emery, apostó por Inzaghi para su banquillo. Pero la apuesta no está saliendo como esperaban en el equipo milanista, que es séptimo en Italia con 16 puntos, cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas. A nueve puntos del líder, la Juventus, y seis de la Roma, segundo. Además, las sensaciones son muy irregulares y el proyecto no acaba de convencer a nadie. Filippo Inzaghi y su segundo, Mauro Tassotti, ambos exmilanistas, despiertan más y más dudas.
Y es por eso que la figura de Unai Emery se agranda de nuevo en los despachos de San Siro. Pues además observan quienes quisieron apostar por él el buen arranque del Sevilla en España, compartiendo incluso coliderato con el Barcelona hasta la semana pasada. El medio italiano Tuttosport, de hecho, asegura que en el Milan sigue muy atento a las evoluciones de Emery y hay quien se lamenta de que no recalara finalmente en la entidad transalpina.
No es de extrañar, pues el actual entrenador del Sevilla sigue marcando magníficos registros con el equipo hispalense y de hecho recientemente ha firmado el mejor inicio de la historia del Sevilla en las primeras nueve jornadas. Está por ver aún el desarrollo de la temporada, ya que apenas llevamos un cuarto de la misma agotado, pero de seguir el Sevilla con su buena trayectoria, el nombre de Unai Emery seguirá reforzado, y el Milan no se olvida de él.