El partido entre el Sevilla y el Levante ha sido tremendamente accidentado. Lesiones y más lesiones, sobre todo en el conjunto nervionense. Beto, Arribas, Tremoulinas, que tuvo que ser retirado, y hasta Fernando Navarro, que suplió al lateral izquierdo y en poco tiempo hasta sufrió una brecha en la cabeza.
Por ejemplo, Beto estuvo siendo atendido hasta en tres ocasiones. Un golpe en la barbilla en la primera parte lo dejó tocado y tuvo que ser atendido durante bastantes minutos. La mala suerte quiso que en otra acción fortuita Carriço le golpeara con la bota de nuevo en la cara, ya en la segunda parte, y que de nuevo el vendaje que tenía se cayera. Además, volvió a sangrar, lo que provocó que lo atendieran en varias ocasiones más.
Fue Beto el mayor herido del encuentro, pero hubo más. Por ejemplo Arribas, que sufrió una brecha en la ceja que tuvo que ser suturada, también tuvo un posterior choque que le dejó mareado, y de hecho tuvo que retirarse del terreno de juego.
También Tremoulinas tuvo que ser sustituido por la inflamación de un dedo cuya gravedad se detectará con una prueba radiográfica. El caso es que tuvo que ser cambiado... por Fernando Navarro.
Y Fernando Navarro fue el último del parte sevillista, porque nada más saltar al campo recibió un impacto en la cabeza de una bota de un rival. Empezó a sangrar y los médicos sevillistas le pusieron una protección en cabeza para que pudiera saltar de inmediato.
En definitiva, un partido accidentado como el que más, con muchas interrupciones, lesiones, atenciones, con 14 minutos de descuento en total.
Me encanta cómo se describen las lesiones de jugadores del Sevilla "sufrió un choque", "recibió un impacto"... Cuando es al revés, siempre es una lesión provocada por un jugador del Sevilla. Los nuestros siempres se lesionan solos, a los demás los lesionamos nosotros (ojo, no estoy diciendo que todos los lesionados de hoy hayan sido por jugadores del Levante, pero la mayoría sí).