El criminal codazo que casi deja tuerto a Rusescu

El pasado 26 de octubre el futbolista del Sevilla FC Rusescu, que está actualmente cedido al Steaua de Bucarest, sufrió un codazo en el ojo de Gabriel Muresan, del ASA Targu Mures, de la liga rumana. El golpe fue durísimo, y afectó el nervio del ojo del punta, produciéndole una fractura en la cavidad orbital. Tres días después fue operado en el Hospital Militar de cirugía ocular y máxilo-facial de Bucarest, donde los médicos encontraron trozos de hueso en el ojo, pero han limpiado la zona y han arreglado el problema con el nervio (Rusescu tenía doble visión desde el golpe).

La operación fue un éxito, y Rusescu estará un mes fuera de los terrenos de juego hasta recuperarse. Muresán, el autor del codazo, no podrá jugar durante 16 partidos a causa de la agresión. Pese a que los médicos aseguran que no tendrá problemas para volver a jugar al fútbol, se especula con la posibilidad de que el delantero tenga que utilizar casco mientras juega para proteger esa zona afectada durante el resto de su carrera.
El Sevilla está al tanto de lo ocurrido, y mantiene contacto constante con los médicos del Steaua y con el propio Rusescu. En la web del Steaua, emitieron el siguiente comunicado:
Raúl Rusescu sufrió un traumatismo cráneo-facial con fractura de la órbita derecha, además de un hematoma periorbitario derecho y escoriaţie en la región infraorbitaria derecha. El período de recuperación para este tipo de fractura es normalmente de tres semanas y tendrá que jugar con un protector de cara. Raúl estuvo muy cerca de perder su ojo derecho después de ataque de Gabriel Muresan.