Lo bueno, lo feo y lo malo

Kike Vallecillos, uno de los pocos 'valientes' entre los aficionados sevillistas que ha acudido a Rotterdam a presenciar en directo el partido entre el Feyenoord y el Sevilla, vive de momento con tranquilidad las horas previas al encuentro. Por ahora, en el centro de la ciudad la poca presencia de aficionados sevillistas provoca que poco o nada indique que este mismo jueves se disputa un partido europeo. La calma es absoluta, aunque se prevé, claro, que todo varíe cuando avancen las horas y la caldera de De Kuip empiece a cambiar.

La tarde

-La seguridad en el partido de esta tarde se extrema. Tanto que el alcalde de Rotterdam ha instado a la UEFA y al Sevilla a prohibir la entrada al estadio De Kuip a los aficionados nervionenses que no sean residentes. Es decir, amenazan con dejar fuera a los alrededor de 200 sevillistas que tienen entradas adquiridas o en las taquillas o por otros métodos. Así esta la cosa a horas del partido. ¿Se podría haber solucionado si el Sevilla hubiera permitido a sus aficionados estar ubicados en una misma zona a través de la venta de entradas? La cosa está en que el ambiente hasta ahora ha sido bueno, pero la cosa se está poniendo fea y veremos lo malo que resulta esa medida.

Al mediodía

-Nuestro seguidor acaba de dar con algunos jóvenes aficionados del Feyenoord en algún bar. Ya el partido empieza a calentar motores. Por ahora, la relación es buena, lo que no quita que puedan llegar momentos de tensión antes del partido. Hay pocos sevillistas, pero hasta el momento los ciudadanos y aficionados de Rotterdam no ponen pegas e incluso acceden a fotografiarse juntos. Que siga el buen ambiente.
-Kike por fin ha dado con algunos sevillistas. Son pocos, se cuentan con los dedos de la mano con los que se ha topado. Pero una terraza en Rotterdam, ya a la hora de comer, nuestro aficionado sevillista se ha encontrado con otros seguidores nervionenses, otros 'valientes' que estarán esta tarde noche en De Kuip. Por ahora, reina la calma y no hay incidentes que lamentar, entre otras cosas porque los aficionados del Sevilla son pocos y no dan la nota. Con esa tranquilidad, se han atrevido los sevillistas a empezar a lucir distintivos, y la muestra es la foto con la bufanda del Sevilla, Tricampeones. Que siga reinando la calma.

Por la mañana

-De momento, Kike tampoco muestra distintivos sevillistas, sigue las recomendaciones del club y José Castro, presidente nervionense, que dijo a los aficionados que no portaran los colores sevillistas. Además, busca nuestro aficionado a seguidores sevillistas en la ciudad holandesa, que son unos 200 según ha trasladado el ayuntamiento de Rotterdam al Sevilla. Pero por ahora no encuentra ninguno Kike, resulta difícil verlo y encontrarlo por los sitios más significativos de Rotterdam. En todo caso, sigue en el empeño, y la hora del partido se acerca... Y hasta entonces, nos seguirá contando su experiencia.
-Y tras el desayuno, Kike se ha ido al centro de la ciudad, a buscar ambiente, a buscar algo con lo que empezar a vivir el ambiente del partido. Se da un paseo por el centro de la ciudad, nada indica que allí juegue hoy el Sevilla. Se pasa por la plaza del ayuntamiento, donde los hinchas del Feyenoord celebran sus títulos, sus éxitos y donde también calientan motores para los partidos de su equipo. Nada. Ni hinchas holandeses ni sevillistas, por ahora ni rastro. Calma en una ciudad a priori muy civilizada que pierde los estribos en parte en la grada más radical de De Kuip cada vez que juega el Feyenoord.
-Kike se ha levantado a horas tempranas este jueves en Rotterdam. Quiere disfrutar de la previa del partido ante el Sevilla. "He desayunado unos deliciosos pan cakes con mantequilla y azúcar. Rotterdam ha amanecido con menos frío que ayer y esperemos que este día termine con una victoria del Sevilla", nos cuenta.