José Antonio Reyes se ha propuesto esta temporada alcanzar su mejor fútbol. O, al menos, a cercarse a él. Si bien el nivel del mejor Reyes que se fue al Arsenal resulta casi imposible de repetir por razones evidentes, lo cierto es que el utrerano ha sabido reeducar su juego. Con el tiempo, ha perdido velocidad en las piernas, pero no así en la cabeza, donde sigue viendo el fútbol a la perfección. Tras un inicio dubitativo en el que ‘chupó’ banquillo y hasta se quedaba fuera de las convocatorias, el canterano es ahora una pieza insustituible en el esquema del Sevilla.
Ante el Córdoba volvió después de superar la lesión que sufrió en la ida de los cuartos de final ante el Espanyol. Con la mejor versión de Reyes tirando del carro, el Sevilla recuperó el fútbol que había perdido en los últimos encuentros. Junto con Banega, el ‘10’ tomó los mandos del ataque sevillista, sacando el córner del gol de Krychowiak que abrió la lata y participando activamente en la elaboración del juego.
Reyes, además, es uno de los capitanes de la plantilla y una parte muy importante en el gran ambiente que se vive en el vestuario. En los entrenamientos de esta semana, el utrerano ha protagonizado una de las anécdotas de la sesión de trabajo. Cuando los futbolistas se dirigían a uno de los campos de entrenamiento, el utrerano ha decidido hacerlo en una de las furgonetas que hay en la ciudad deportiva Cisneros Palacios, en una situación, cuanto menos, simpática que ha captado la cámara de ElDesmarque.