Corría el minuto 26 de la segunda mitad, con empate a dos en el marcador. El Sevilla había empatado el partido contra la Real Sociedad por segunda ocasión, y buscaba el tanto de la victoria. Fue entonces cuando Diogo entró en el área por el flanco diestro, y era derribado por el portero Rulli con una patada más de kárate que de fútbol. Ante la sorpresa de propios y extraños, el colegiado Fernando Teixeira Vitienes, situado a apenas dos metros de la acción, no señaló la pena máxima. Era penalti y expulsión, algo que habría condicionado el devenir del encuentro, y quién sabe cuál habría sido el resultado final.
El lateral luso, que finalizó el partido muy molesto con el árbitro, se realizó una foto a su muslo derecho, mostrando las heridas que le habían producido los tacos de guardameta donostiarra. Segundos después de recibir el golpe, Diogo acudió a Teixeira mostrándole la zona afectada, sin obtener la más mínima atención por parte del cántabro. Aquí la 'herida de guerra' del portugués.
La verdad que hay que ser rebuscado para decir eso y cabezota porque ademas de tener los tacos señalados ¿estas diciendo que diogo se tira?,por favor vamos a pensar las cosas antes de opinar porque no tienen ningún sentido,yo creo que diogo se ha echo eso en el vestuario con unas tijeras y por eso tiene esa marca,de verdad lo que hay que oir.
Eso es un leve roce con los tacos. Aunque fuera de esa jugada, no hay contacto suficiente para derribar al contrario. Contando con que el que pita por supuesta mano no es penalti nunca.
Para los que digan que el portero ni le ha dado ahí teneis el muslo como ha quedado,seguid diciendo tonterias