Es Noticia

El amarillo le da suerte al Sevilla

J. Tavallo

Si hay un color asociado a la mala suerte, ése es el amarillo. Sin embargo, en el caso del Sevilla, y en contra de las ideas de Joaquín Caparrós, el amarillo es un color con el que no le ha ido especialmente mal. Por ejemplo, el año pasado ganó su tercera Liga Europa siendo de ese color su uniforme alternativo. Y, cuando lo ha tenido  enfrente, lo cierto es que también le ha ido bien. Al menos, cuando se ha enfrentado al Villarreal, un equipo con el que ha ganado bastante más que perdido y al que tendrá que enfrentarse en los octavos de final de la Liga Europa. Precisamente en las eliminatorias que han disputado ambas escuadras, el balance es claramente favorable para los sevillistas, con cinco enfrentamientos en los que el Sevilla salió victorioso en cuatro de ellos.

La primera vez que se vieron las caras a doble partido fue en la Copa del Rey fue en la campaña 1979-80, en la tercera ronda. Entonces, un Sevilla que estaba en Primera se veía las caras con un Villarreal que militaba en Tercera división. El equipo nervionense pasó a la siguiente eliminatoria tras ganar ambos partidos (2-5 y 4-0), cayendo eliminado ante el Athletic Club en cuarta ronda.
En la temporada 1998-99, ambos equipos se vieron las caras hasta en cuatro ocasiones, a pesar de que el Sevilla estaba en Segunda y el Villarreal en Primera. En la cuarta ronda de la Copa del Rey, el equipo amarillo eliminó al sevillista, tras empatar en la ida (2-2) y ganar en la vuelta en Nervión (1-3). Pocos meses después, el conjunto blanquirrojo tendría la mejor revancha posible, con la inolvidable promoción que disputaron ambos equipos y en la que el Sevilla lograría el ansiado ascenso a Primera. Nadie olvida el doblete de Tsartas en la ida disputada en el Madrigal (0-2) ni el gol de Quevedo en un Sánchez-Pizjuán a rebosar (1-0). Un Villarreal que, por otro lado, contaba con Andrés Palop en la portería.
Más adelante, en la campaña 2004-05, volvían a enfrentarse en los octavos de final de la Copa. Con el 1-3 de la ida, gracias a los goles de Dani Alves y Baptista, que marcó dos, parecía que la eliminatoria estaba más que resuelta. Sin embargo, el Sevilla se relajó en el partido de vuelta más de lo debido y el Villarreal estuvo a punto de voltear la eliminatoria con el 0-2 definitivo. El Sevilla llegó aquel año hasta las semifinales, donde cayó eliminado a manos del Real Madrid e Iturralde González.
Por último, en el curso 2010-11, ambas escuadras se jugaron el pase a las semifinales de la Copa. En el partido de ida disputado en el Madrigal, el Sevilla logró un meritorio 3-3. El Villarreal llegó a ponerse 2-0 antes de la media hora. Negredo acortó distancias, pero en el 55 el conjunto castellonense volvía a ampliarlas. Poco después, el vallecano marcaba su segundo gol y Alexis establecía el empate definitivo en el 88. En la vuelta, Manzano sorprendió a todo el mundo con una formación revolucionaria. Un 3-5-2, con Dabo y Cáceres de carrileros, que descolocó al Villarreal. Los sevillistas solventaron sin problemas el partido, con un contundente 3-0, con goles de Renato, Kanouté y Alexis. En semifinales, el Madrid eliminó al Sevilla, no sin polémica, con el famoso gol fantasma de Luis Fabiano que nunca subió al marcador.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar