Los pinchazos fuera de casa, la gran losa en el duelo por la Champions

Pese a la buena imagen mostrada ante el Atlético de Madrid, e incluso al buen resultado (un empate ante el vigente campeón liguero rara vez puede considerarse como negativo), la realidad es que el Sevilla FC cierra la jornada a siete puntos de la Champions League. El Valencia no falló en su cita contra la Real Sociedad, y suma ya 53 puntos en la tabla, a uno tan sólo del Atlético de Madrid, que es tercero. Esta distancia entre sevillistas y ché ha aumentado considerablemente en el último mes y medio, principalmente, por la diferencia de resultados fuera de casa. Desde que ganase en Almería, los de Unai han firmado cuatro derrotas en sus últimas cuatro visitas, una losa demasiado pesada.

El Valencia por su parte, ha ganado dos partidos y perdido uno a domicilio (el Sevilla disputó uno más, por el partido aplazado contra el Real Madrid). Pese a la amplia diferencia, el mensaje de Emery y de los futbolistas no ha variado. "Nosotros queremos ilusionarnos con nuestro camino y con lo que hacemos nosotros. El equipo ha jugado para conseguir los puntos. No miramos otros equipos. Ahora tenemos unos retos preciosos en la Liga y en Europa League. Tenemos que vivir nuestros momentos de la mejor manera posible y no pensar en los posibles partidos", afirmaba el técnico blanquirojo al final del partido.
Una concatenación de resultados negativos que contrasta en los sevillistas con los logrados en el Sánchez Pizjuán. Ahí, ante su afición, los de Nervión se muestran intratables. Desde que comenzase el año, de cinco partidos jugados en casa, los pupilos de Unai han ganado cuatro, y empatado este último ante el Atlético de Madrid. Los ché en Mestalla también se muestran intratables. Disputó el mismo número de partidos que los blanquirojos en su estadio, y los ganó todos. Entre ellos, el duelo ante el Real Madrid.
Pese a que en sus estadios, ambos conjuntos son de los más fiables de Primera división, fuera de ella ha bajado considerablemente el rendimiento del Sevilla, y por ende, han ido disminuyendo sus opciones de clasificarse para la Champions League, el objetivo marcado por la entidad a comienzos del curso. Dos semanas después de vencer al Almería, última victoria a domicilio, el plantel de Emery cayó en Mestalla en un duelo clave por 3 tantos a 1. Posteriormente, visitaba Santiago Bernabéu en el duelo aplazado de la jornada 16. Los sevillistas cuajaron una gran actuación, pero cayeron por 2 a 1. Apenas cuatro días más adelante, se medían al Getafe el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz, donde también cosecharon una nueva derrota, ésta, con mala imagen, y con idéntico resultado. La última, en Anoeta tras un baile de goles y errores (4-3).
Para igualar al Valencia, e incluso superarlo, la entidad presidida por Pepe Castro no puede permitirse prácticamente ningún tropiezo fuera de casa hasta final de temporada, pues aunque son siete los puntos que los separan de los de la capital del Turia, el goal average entre ambos es favorable para los de Mestalla, por lo que un empate a puntos tampoco sería viable. La nota positiva, que el Sánchez Pizjuán continúa siendo inexpugnable.