Banega: un Biri inesperado

No es Éver Banega un futbolista al que le gusten especialmente los focos. El argentino desprende esa imagen tímida lejos de los terrenos de juego, aunque sobre el césped se transforma y logra erigirse como el protagonista de los partidos. El centrocampista ha llevado la batuta del juego del Sevilla, en una temporada en la que ha ido de menos a más, acabando a un nivel estelar que le sirvió para ser designado como el MVP de la Final de Varsovia. Sin embargo, a pesar de esa imagen introvertida que a veces aparenta, Banega, como buen argentino, esconde dentro a todo un hincha que dejó salir en la celebración del título en Sevilla.

Cuando la copa salió al balcón del Ayuntamiento para ofrecérsela a todos los sevillistas que abarrotaban la Plaza Nueva, el argentino cogió el micrófono. Y, cuando todo el mundo esperaba que tirara de las clásicas palabras de agradecimiento a la afición, el futbolista se arrancó con una de las canciones que más se han escuchado esta temporada en Gol Norte. Así, Banega recitó de principio a fin uno de los temas más largos y complicados de los Biris. Ya en la fiesta final en el estadio, el sevillista volvió a tomar la palabra: “Esto es increíble, vivir esta hermosa locura… voy a dedicar una canción que más o menos todos los Biris la conocen: ‘Me paso toda la semana fumando en el barrio, esperando que llegue el domingo para ver al campeón…’”.
No fue esa la única sorpresa de Banega. Ya en la noche del título, en la cena de celebración del equipo, el argentino salió al escenario para cantar la canción ‘Lo dejaría todo’ de Chayanne. Por el bien del Sevilla, que no deje el fútbol para dedicarse al mundo de la música.