Kakuta, el “Zidane negro” que maravillaba a Ballack

“No vengáis a verme a mí. Venid a ver al francés, es la estrella”, solía decir Michael Ballack cuando estuvo recuperándose de una grave lesión con el equipo reserva del Chelsea allá por 2009. El internacional alemán se refería a un futbolista que, ahora sí, parece haber encaminado una carrera, que por momentos, parecía perdida. Y es que Gael Kakuta, en sus inicios, fue considerado por muchos como el mejor futbolista de su generación, llamado a ser la estrella futura del fútbol francés, por delante de otros como Antoine Griezmann o Paul Pogba. Razón de más para que el Chelsea se fijara en él cuando estaba en el Lens y lo reclutara para su cantera en 2007.

Tres años después de su llegada a Londres, se proclamó campeón de Europa sub-19 con Francia, siendo elegido como el mejor jugador del torneo. El seleccionador Francis Smerecki hablaba de él como un futbolista “capaz de desequilibrar un partido por sí mismo”. Parecía la confirmación del gran jugador de fútbol que apuntaba a ser. Una época en la que la prensa británica lo llegó a catalogar como el “Zidane negro”. Antes, Carlo Ancelotti ya elogió al jugador tras una derrota del Chelsea, refiriéndose a él como lo único positivo que dejaba el partido: “No tuvimos intensidad ni concentración, fue un partido muy malo para nosotros. Lo único bueno fue Gael Kakuta, jugó bastante bien. Mostró su fantástico talento. Él entrena muy bien todos los días y será el futuro del Chelsea”.
Ya sea por las lesiones o por su incapacidad para asimilar todo lo que le estaba ocurriendo, lo cierto es que, a pesar de debutar en la Premier en 2009, nunca llegó a asentarse en la élite. A partir de 2011, las cesiones a diferentes equipos fueron una constante para Kakuta. Fulham, Bolton, Vitesse y Lazio fueron los equipos por los que pasó antes de probar suerte en España. Y sólo en Holanda consiguió sumar más de 15 partidos.
“Tengo nivel para jugar en el Chelsea. Tengo 20 años y todavía tengo tiempo. Mi momento llegará dentro de muy poco, el entrenador se verá obligado a ponerme”, aseveró en una entrevista. Pero lo cierto es que nunca llegó a acercarse a su mejor nivel. Su peor momento lo pasó sin duda en Italia, donde sólo jugó cinco minutos: “En algún momento bajé los brazos y no tenía que haberlo hecho".
Fue entonces cuando decidió probar suerte en el Rayo Vallecano. Probablemente en su última oportunidad para demostrar algo en esto del fútbol, Kakuta logró relanzar su carrera de la mano de Paco Jémez. Sus 58 regates completados, una cifra que sólo superó Messi, ponen de manifiesto que el renacer del galo. Ahora le espera en Nervión le espera la Liga de Campeones y, con la inercia de lo hecho la pasada temporada, Kakuta pretende empezar de cero en el fútbol de alto nivel con el Sevilla.