Los dos hat-trick menos conocidos de N'Zonzi

Era apenas un niño de seis años. Un niño loco por el fútbol de Colombes. Como tantos otros niños de Colombes. Bueno, como otros no. Este era mucho más espigado. No le llegaron pocos comentarios insistiendo con el baloncesto, que probara, pero él nunca dudó. Por el suelo y con los pies. Siempre.

A los catorce años, Steven N'Zonzi ya tenía claro que iba a ser futbolista profesional. Estaba en la academia y lo único que hacía era ver fútbol por la tele y entrenar. Nada más. Idea fija. Fútbol, fútbol y fútbol. “Me gusta el baloncesto, pero nunca he jugado”, asegura para disipar las dudas de los más incrédulos. N'Zonzi, como cualquier chaval al que le gusta el fútbol, tenía a sus mitos cuando empezaba. Su tridente mágico era: Zidane, Ronaldinho y Okocha.
N'Zonzi apenas lleva tres meses en Sevilla. No se conoce mucho de él, así que le preguntamos para averiguar alguna cosa más. Lo primero que hace es lanzar una advertencia: “qué puedo deciros, mi vida es muy aburrida...”. Rascamos, rascamos y resulta que es un apasionado de la música. Siempre cantando, siempre tarareando algo. Aquí también tiene su particular hat-trick. “No creo que queráis saber cómo es mi vida. Soy muy normal, familiar, amigos, nada especial. Adoro la música. Estoy siempre escuchando música y bailando. No soy un buen cantando, pero me gusta tararear”, afirma. ¿Grabar algún disco? Ni locos. Eso también lo tiene claro, como el fútbol.